Mi experiencia en #CyACartuja

Era 23 de septiembre de 2015, empecé las clases una semana tarde y durante la segunda hora de aquel día teníamos Comunicación y Atención al Cliente, nuestro profesor José Miguel entró en clase hablando rápido y alto sobre el cronograma con fecha límite para el 27 de septiembre. Solo dos días en clase y ya estaba agobiado. Un método totalmente nuevo de dar clases, una forma de evaluar igualmente novedosa para mí, sin exámenes de por medio, pero con cantidad de actividades por delante y cuatro días de plazo.

Así fue mi toma de contacto con la asignatura.

Según pasaban las semanas iban acompañándonos una serie de profesionales del mundo de la comunicación, de las redes sociales… Cada uno nos aportaba un poco de su tiempo y un poco de su conocimiento. Han sido muchos a lo largo del curso. Unos vía Skype, otros presencialmente y otros vía Twitter (la herramienta principal de la asignatura).

Todos nos dejaron algo, unos más que otros, ya fuera por la extensión de la actividad o por la forma en la que nos impartían las charlas. Quizás aquellos con los que contamos presencialmente cuenten con un poco de ventaja a la hora de transmitir sus mensajes, ya que en estos casos la conexión a internet que nos fastidiaba algunas videoconferencias era irrelevante.

De los profesionales que nos acompañaron presencialmente me quedo con Rayko Lorenzo, fue una charla muy entretenida, y aunque no me acuerdo de todo con detalle sí que me acuerdo perfectamente de la frase a la que más referencia hizo “No el mejor, sí diferente”.

Otro de los profesionales que más me marcaron fue Antonio Cambronero, nos acompañó tanto al principio como al final del curso, varias sesiones vía Twitter en las que aprendimos sobre blogging.

Y no me olvido de las profesionales.

Mi favorita de todos ha sido Èlia Guardiola, nos acompañó dos veces vía Skype, con dificultades técnicas incluidas, pero la pasión que transmitía al hablar de Google+ y de Marketing Emocional nos llegaba claramente y se sobrepuso a las interrupciones que nos fastidiaban de vez en cuando la videoconferencia.

En conclusión, esta novedosa forma de dar clases fue un poco agobiante al principio, pero se hizo más llevadera e interesante con el paso de las semanas, solo me queda darle las gracias a nuestro profesor José Miguel por buscar y traernos a estos profesionales para que podamos aprender de ellos, y por supuesto a los propios profesionales, que aunque no los haya nombrado a todos sí que me llevo un poquito de cada uno.